Qué maravilla! La mantequilla en la pastelería Druart simplemente es un sueño. Además, el desayuno ahí te deja listo para conquistar el día. Y no puedo dejar de mencionar que, aunque el edificio es un poco viejito, me gustó la atención a los detalles en la decoración de las habitaciones. ¡Cálido y acogedor!

Eso sí, el edificio tiene su historia y subir escaleras con maletas puede ser un reto, más con el pequeño espacio de la habitación doble. Además, el WiFi no es muy veloz, pero bueno, ¡quién necesita internet cuando hay tanto por explorar!

Las habitaciones tienen un diseño reformado que les da un toque fresco. La ubicación es bastante conveniente para explorar la zona.

El edificio es viejo en el exterior y no cuenta con ascensor ni parking, lo que puede ser incómodo si llevas equipaje. Las puertas son anticuadas y se abren con llave, lo que no es muy práctico. Además, falta un secador de pelo en el baño, y la ducha tiene problemas porque la mampara es corta, lo que provoca que el agua se salga.

La habitación era grande y cómoda, y disfrutamos del desayuno en la cour interior, un verdadero placer. Definitivamente volveríamos otra vez.

El hotel grand es un lugar encantador. Está ubicado en una calle central, perfecto para explorar el mercado regional que se celebra los sábados. Además, hay estacionamiento gratuito a solo dos minutos caminando. Me encantó que puedes disfrutar de un buen desayuno en la pastelería cercana antes de pasar la mañana en un café. hay algunos restaurantes agradables a poca distancia.

lo recomendaría

La habitación era bastante cómoda con techos altos, lo que le daba una sensación espaciosa. La decoración era simple pero efectiva, creando un ambiente acogedor. Sin embargo, las puertas parecían un poco antiguas y era un poco incómodo no tener un secador de pelo en el baño. En general, la habitación era un buen lugar para descansar después de un día explorando.

Encanto y buena ubicación

El lugar tiene aire clásico y es muy acogedor. Los techos altos en la habitación le dan un toque amplio. Además, está a solo un paso del mercado regional, así que hay mucho ambiente. El bar es perfecto para relajarte después del día, aunque no hay ascensor, así que prepárate para las escaleras.

El hotel es bonito, pero el agua de la ducha se sale.

Fue una opción decente para unas vacaciones en la ciudad de Sainte-Foy-la-Grande con una buena relación calidad-precio. La limpieza de la habitación fue buena y el personal fue muy amable, me ayudaron a encontrar un restaurante cercano donde cenar. Asegúrate de llevar tu propio secador de pelo, ya que no hay en el baño.